“Nuestro colegio dedica sus actividades al desarrollo integral de los estudiantes, el currículo se ha diseñado para potenciar su individualidad y autoaprendizaje, donde los alumnos serán libres en el proceso de educativo”
Ha visto una frase así por su localidad? Posiblemente sí. Pero ha visto que se ejecute aquella promesa pedagógica siquiera en algún centro de estudios? Es improbable una respuesta positiva.
Ha visto una frase así por su localidad? Posiblemente sí. Pero ha visto que se ejecute aquella promesa pedagógica siquiera en algún centro de estudios? Es improbable una respuesta positiva.
La educación se ha convertido en un gran negocio, y no sólo en las escuelas de nivel secundario, las que ofrecen una preparación pero universitaria, sino también un sistema moderno y hasta la inculcación de valores (lo cierto es que no describen qué valores, porque puede que se trate de valores monetarios, económicos, de imagen, etc)
Vivimos en una sociedad plagada de accesorios sofisticados, en la era de la instrucción literal, una suerte de concepción seminarista y retórico de la educación. La aspiración al ingreso a las llamadas grandes escuelas superiores, sean nacionales y extranjeras es el fin común, aunque no se sepa por qué, para qué y con qué?
Ninguno de los niveles estudiantiles escapa de esto. Desde la educación inicial, patrona de los gastos excesivos y sustentada en las grandes novedades pedagógicas que la catalogan a antojos como la gran etapa estudiantil (sólo para fines económicos) Luego la educación primaria en la que se pregona la auto educación, la libertad de aprender, pero que sin embargo, cuando un alumno tiene tendencias electivas diferentes al resto, se le considera un niño problema, condicionando su permanencia e incluso coaccionándolo con atribuciones de culpa.
Por otro lado, las universidades no deben sentirse al margen de este mercantilismo, ya que de sus escuelas egresan, en complicidad con el Ministerio de Educación, miles de profesionales incapaces, mediocres e inútiles. Por ejemplo, la presentación de una tesis ya puede ser reemplazada por un costoso pero menos complicado curso de titulación. Y ni qué decir de las maestrías, doctorados y demás eventos generadores, no siempre de éxito, sino de ingresos económicos, donde las pomposas asignaturas y temas (en su mayoría de nomenclaturas científicas y post modernistas) no son más que patrañas para maquinar el interés personal de quienes participan.
Las facultades de educación, por ejemplo son, en casi todas las universidades, las menos respetadas, efectivas y honrosas de entre las demás carreras profesionales. Y sin embargo, el gobierno peruano, a través del Ministerio de Educación, ha comenzado una campaña de queja sobre estos maestros (mediocres, apáticos e ineficientes) Pero acaso la titulación de estos “profesionales de la educación” no lleva el auspicio del propio MED? Es decir, El Ministerio de Educación reclama ahora un mal producto que también lleva su sello? Entonces, sin vacilación, son las universidades y el mismo MED los responsables de tanto maestro mediocre.
No cabe duda que de la educación no sólo quieren sacar partido económico los empresarios magnates, sino también sus asociados, los funcionarios del gobierno quienes manejan la educación para que siga siendo miserable y pobre, de modo que sus aspiraciones personales queden aún a su disposición. Esa es la enseñanza que se da al pueblo, los mecanismos deshonestos, los amarres de favores, el negocio de vender cultura a los padres de familia crédulos. Pero que va! Si vivimos en un sistema donde el intelecto es precio, y donde la cultura es sólo un estilo de vida ostentoso, como en las épocas de antaño donde ser profesional era más que una inversión y proyección, sólo una etiqueta aristocrática. La mentalidad peruana no dista mucho de esto y hay que remediarla de inmediato.
Sólo una revolución educativa traerá los cambios adecuados. Y dada la coyuntura, me es imperante decir que esta revolución no es como la que se pretende llevar en Perú si ganase Ollanta Humala, sino una en que un plan estratégico nacional se lleve a cabo prescindiendo de quién sea el gobernante de turno.
Alguna vez se ejecutará dicha revolución? Esperemos que pronto porque es determinante para el desarrollo de nuestro país.
Original de:
malditoparanoico
Escrito y publicado en mi web personal el 27/01/2006
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